domingo, 31 de marzo de 2013

LA MANITO, LA MANITO (HISTORIA DE UNA FOTO FALLIDA)


¿Cuántas veces nos ha ocurrido que cuando lo teníamos todo de cara para inmortalizar un momento cumbre todo se jode en el último momento dejándonos con cara de pazguato? Una historia en este sentido es la que nos trae nuestro amigo Jean Sol Partre, autor del blog literaturaconciencia y nuestra firma invitada de hoy. Seguro que más de uno de la generación pre-cámaras digitales se sentirá identificado con este relato. Maradona, una cámara y "la manito". Que la disfruten.

Era la temporada 92-93, es decir hace veinte años. Una época previa al odiado fútbol moderno. Podían verse jugadores con pelos en las piernas, calvos sin rapar y/o con bigote. Jugadores con cara de señores mayores, con cara de toreros a punto de retirarse. Jugadores que estaban un poco gorditos. Algunos lucían, aunque este dato me lo he inventado yo, pelos en la espalda, que les amortiguaban de los balonazos.  Juanito Martagón tenía en su pecho más pelo que toda la actual plantilla del Madrid en su superficie corporal completa.(Antes por supuesto de que el mismo Juanito Martagón traicionara su estilo y luciera gomina, gafitas y abrigo de señor ahora que es delegado de campo)

Yo tenía 16 años y mi hermano 20. No había blogs deportivos como éste que amablemente me cede su espacio y lo más interactivo que existía por aquella época era ‘La afición opina’, donde pese a que el presentador (Bartolomé Cabello) pedía por favor que hubiera respeto siempre había piques. Los equipos sólo podían tener tres jugadores extranjeros. Para esa temporada los del Sevilla eran: Simeone, Suker y Maradona. No estaba nada mal. El fichaje de Diego Armando Maradona, el Pibe de Oro, el Barrilete Cósmico, el Mejor Jugador de Fútbol de la Historia no fue fácil. Mi hermano y yo seguimos aquellas negociaciones en programas radiofónicos  nocturnos, con la radio en la mesita de noche y nos mirábamos emocionados.

  • ¿Te imaginas?
Pues Maradona vino y yo lo disfruté, pese a lo que se diga hizo una temporada buena y marcó 7 goles. Aún recuerdo su partidazo contra el Madrid y su golazo al Sporting. Conmigo funcionó a tope la publicidad del Nápoles y le pedí a mi madre que me comprara chocolatinas Mars. Todavía veo de vez en cuando el vídeo en que calienta muy animadito. Recuerdo a un periodista preguntarle cómo se encontraba y el decir, mientras se atusaba su greña trasera:
  • ¡Bárbaro! ¡Bárbaro!
Aquel año iba mucho a los entrenamientos del Sevilla. Un día fuimos mi hermano y yo decididos a hacernos una foto con Maradona. Nos montamos en el Seat Panda de mis padres y nos fuimos al Sánchez Pizjuán. Hay que decir que el transcurso de 20 años no ha influido únicamente en el aspecto de los futbolistas, también en la tecnología. Nada de móviles con whatsapp ni cámaras digitales, llevábamos cámara de carrete, eso sí, carrete de 24 para que nos cundiera.

Llegamos con tiempo de sobra y no sé cómo nos colamos en el campo y nos hicimos allí las primeras fotos. Hay una que me encanta que salgo agachado en plan profesional con una mano apoyada en el banquillo que lucía publicidad de Bukta (¿qué ha sido de esa marca?).

Después del entrenamiento esperamos a los jugadores para hacernos fotos con ellos. Mi objetivo principal, naturalmente es Maradona. Primero sale Cortijo, dos fotos, una conmigo y otra con mi hermano. Y así con Unzué, Suker, Prieto… Maradona que no sale, yo me pongo un poco nervioso  y le pregunto cómo va el carrete a mi hermano:

  • Va bien, sin problemas, hasta 24 imagínate

Yo debo confiar en él, coño, tiene 20 años y es universitario. A esto salen Jiménez y Rafa Paz, impepinable, hay que hacerse foto con ellos, son mundialistas. Todos los jugadores nos atienden con una amabilidad profesional, alimentada por el hecho de sentirse jóvenes, triunfadores y recién duchaditos. Por ahí viene Martagón, con Martagón también que siempre me ha gustado mucho su fútbol, aunque nunca supe si era diestro o zurdo, y le marcó un golazo al Betis en el primer partido que vi por Canal+ en mi vida. Ahora aparecen Conte y Marcos y pum fotacos. ¿Y por qué tarda tanto Maradona? Estará lavándose esas greñitas.

Seguramente la foto que me hice con Domingo Pérez sobraba, pero no tanto como las que tengo con Miguelo y con Bango (¡Bango!, uno de los jugadores que más he odiado, al nivel de la temporada mala de Rakitic) , ahora las veo y casi me río.

Por fin salió Maradona y mi hermano le dijo una cagada: 

Ahora que lo pienso quizá eso lo puso de mala leche. Mi hermano se disponía a hacerme la foto con Maradona y yo le puse la mano en el hombro, como había hecho con todos los jugadores. Él con una mirada de asco infinito, con el mismo gesto con que uno se quita la caspa del hombro, me dijo: 
  •  La manito, la manito
Y me dejó preguntándome por qué diría la manito en vez de la manita. Pero bueno, son cosas que pasan y por lo menos a mi hermano le dio tiempo a sacar la foto, aunque justo después vi que inspeccionaba la cámara con aire experto y me dijo: 
  •  Esta última creo que no ha salido porque ha hecho un ruido raro.
Aún había alguna esperanza, había que esperar a revelar las fotos. Pero no salió, el carrete se había acabado justo antes, pese a los cálculos de mi hermano.  La humillación fue gratuita y no conseguí mi foto con Maradona. Ahora extiendo sobre la mesa en la que escribo estas líneas las fotos de aquel día como si fuera la bruja Lola echando las cartas y veo a Miguelo con mi hermano, a Miguelo conmigo (mi foto con Miguelo me la tengo que comer con papas, como a Andrei), Bango con mi hermano, Bango conmigo, Cortijo con mi hermano, Cortijo conmigo… y da gusto ver las fotos aunque no dejo de preguntarme cómo consiguió Maradona aquel día mirarme por encima del hombro, siendo yo  con 16 años ya más alto que él. Cosas de los genios. 

  Artículo cortesía de Jean Sol Partre

17 comentarios:

Rinat Rafaé dijo...

A mi me pareció algo parecido. Corría la temporada 96/97 y aprovechando que aun no había empezado el instituto me fui con mi hermano y un vecino a la Ciudad Deportiva. Era la ilusionante temporada de Camacho, Almeyda,Ivica Mornar,Marinakis por supuesto Colusso,Aranalde en fin... que os voy a contar.

Supongo que como todo el sevillismo yo andaba bastante ilusionado con esa magnifica plantilla que con tanto mimo había confeccionado el carabollo y Caldas, ya había tenido la oportunidad de cruzarme por la calle con el mismísimo Ivica Mornar y de pedirle un autografo, pero ¿Quién se cansaba de ver a Ivica y su bigote en la cabeza?

El caso es que nos hicimos fotos con todos, Mornar, Marinakis, Aranalde, Ramis, Salva Ballesta, Prieto, Unzúe, Marcos, Tsartas,el joven Tevenet, Onésimo, COLUSSO (si, con Colusso también y me tocó o por lo menos lo toqué yo a él), Almeyda aun estaba a la espera del transfer y creo que no se entrenó, por lo menos no lo recuerdo.

También conseguí los autografos de todos y cada uno de ellos en un cuaderno que estaba completando de aquella ilusionante temporada que hoy en día se encuentra en paradero desconocido y que puedo asegurar que ho en día sería la Biblia del colussismo (Cuaderno ¿dónde estás? ¡vuelve!).

En fin, fue lo que se podía decir un día completo para tres chavales adolescentes. Como guinda final cuando estabamos esperando a mi madre a que nos recogiera una vez se había ido de allí hasta el del bar, se nos acercó un coche que resultó ser Monchi, que en un gesto que jamás olvidaré y que le honra (podemos criticar su gestión deportiva, pero como persona me consta que Monchi es un grande) se apiadó de tres chavalines sentados en la tierra y nos dijó "¿Chavales os habéis quedado tirados? ¿Os llevo?" tras agradecerle el detalles le dijimos que estabamos esperando a nuestra madre y el de San Fernando nos regaló una foto firmada a cada uno que aun conservo.

El caso es que al recogernos mi madre, yo quería que me llevara ipso facto al VIPS que te revelanban las fotos en una hora, pero mi madre pasó de nosotros y nos llevó a casa, lo que aprovece para hacerle 6 o 7 fotos al perro para acabar con el carrete (¿Para que sirve un perro si no es para terminar los carretes?) y dárselo a mi madre para que lo llevara a donde fuera.

Las esperaba con impaciencia y aun así tres días tardo mi santa progenitora en llevarlas ajena a lo que significaba para mi poder ver plasmado sobre el papel a Marinakis y a mi en el mismo lugar de la Tierra.

Cuando llegó, saludó como si no pasara nada, se metió para el salón y esperó a que yo le preguntara "¿Mamá has revelado las fotos?" sin ningún atisbo de compasión, sin mirarme a los ojos y sin anestesia me soltó "Si, pero al parecer pusistes el carrete mal y solo te han salido las del final" (¡¡las del puto perro!!).

Como podéis imaginar mi cabreo fue de órdago, cogí el sobrecito donde te solían dar las fotos junto con las negativos, los tiré al suelo, me puse a gritar que menudos inútiles hijos de puta lo de las tienda, en fin que entré en colera a lo que mi madre, no entendiendo ni por un segundo lo que significaba para mi tener una foto con Mornar y su bigote y sin un apice de piedad, reaccionó metiéndome una bronca de la hostia y castigándome sin salir ese fin de semana. Encima de cornudo y apaleao.

Y esa es mi "manito" particular.

Jose MME dijo...

Joer, Rafa, me imagino a Monchi sugiriendo a unos chavalitos el llevarlos en el coche con cara de pervertido y me da una cosica...Monchi tiene un poco cara de ir por callejones oscuros abriéndose la gabardina ante las muchachas...

Yo no tengo anécdotas tan jugosas pero bueno, yo tengo todos los autógrafos de la plantilla del Betis 1992-93 (excepto Ljubobratovic que creo es una invención de la prensa, ese jugador no existió). Ya di cuenta en su día del autógrafo de Kukleta aquí:

http://colussoscontrakukletas.blogspot.com.es/2012/07/analisis-grafologico-de-roman-kukleta.html

Anécdotas así curiosonas pues no, pero en esa recopilación hubo momentos como que Roberto Ríos era tan altísimo que no me vio y casi me arrolla o colarme en el coche de Loreto en plan acosador porque se me escapaba (tenía 9 años yo). Era aquel Toyota Celica que se compró con el dinero que Cuervas le adelantó para que fichara por el Sevilla.

Total, hay dos autógrafos que destacan. Uno es el de Ivanov. El colega le doy el papelito y va y hace una cruz pequeñita en una esquina del papel y me lo devuelve. Yo me quedé a cuadros, pero es que el búlgaro era un cachondón, después de ver mi reacción empezó a descojonarse de mí y ya me firmó en serio. Y ahí está el autógrafo que aún conservo, la firma y en una esquinita del papel una crucecita de equívoco significado.

Luego en el mercado invernal llegaron Kobelev y Kasumov y tenía que cazarlos para completar la colección. Estaba el equipo entrenando en el Villamarín y Kasumov estaba tocado o algo que estaba pegado a la banda haciendo estiramientos. Cojo, me acerco y le digo "Velli, Velli". Le enseño el bolígrafo y el papel para decirle que quiero que me firme y me hace un gesto de que vale, que se lo eche. Como está el foso de por medio pues no le voy a tirar un papelito suelto, así que cojo un montón de papeles para hacer peso, los engancho en el boli y se los tiro, y va el bueno de Velli y me firma todos y cada uno de los papeles con lo que me encontré con una colección de autógrafos de Kasumov (de los que sólo conservo uno tras regalarlos a mis primos y compis del cole).

Ya en tiempos más recientes, como estudiaba la carrera en Reina Mercedes, un día que no tenía ganas de estudiar me arrimé a un entrenamiento y al salir empecé a pedir autógrafos a algunos jugadores. Me acuerdo que Damiá fue muy amable, que no reconocí a un Isidoro que apenas había jugado en el primer equipo y que se me quedó mirando como diciendo "porfa, pide que te firme" y lo majísimo que era Melli que era él el que te daba las gracias cuando le pedías la firmita.

Por último fui a ver un Español-Betis en Montjuic y me quedé con un colega viendo a los jugadores del Español salir del aparcamiento. Apareció Kameni con la novia, una diosa de ébano impresionante y mi colega estuvo por pedirle un autógrafo...a la novia.

Rinat Rafaé dijo...

Pobre Monchi, encima que quería ayudar...

Killo lo que has dicho al final me ha recordado cuando una vez saliendo del estadio nos encontramos a Aitor Ocio (que estaría lesionado) y a Laura Sánchez saliendo al terminar el partido. Mi hermano pequeño que me dice "Aitor Ocio! Aitor Ocio! hazme una foto con él" total, que le pregunto si le importa, me dice que no, le hago una foto a mi hermano con el vasco veo que ha salido bien (ya habíamos abrazado la era digital) y digo "¡ahora me toca a mi!", le doy el móvil a mi hermano y veo que Aitor Ocio se viene hacía mi a lo que le digo "No, Aitor, contigo no (bicho), yo lo que quiero es una foto CON ELLA!!"

Y es que no veas como estaba (está) la ex señora Ocio...

Jose MME dijo...

Tío, pues a mí la ex-señora de Aitor Ocio siempre me ha parecido que tenía pinta de travelo, de ésas que en el momento clave te quedas pillao y dices "coño, si esto que estoy tocando es un clítoris hay que llamar al Guinness de los Records".

Yo vi el otro día a la novia de Campbell y no me vuelvo a meter con ese jugador en la vida, aunque yo soy fiel a Suzan Odonkor.

aracnidusrojiblancus dijo...

Eso pasa por fiarte de los hermanos mayores. Yo, al revés, tengo un hermano pequeño que me pifio una foto con, ...Colusso!!! Sólo por ponerse a imitar a Maradona hablando, a Colusso no le gustó la imitación y se fue: sho no quiero mal para con nadie!

Anónimo dijo...

muy grande la camiseta de "el monte" del niño!! jajajaja eso si que es retro!

Anónimo dijo...

Bango dimisión!!

Amate Preacher dijo...

Dos apreciaciones, pecadores de mielda:
1. Bango era una extraordinario jugador, con cara de futbolista de los güenos.
2. Maradona ha sido un pecador irreductible, y tenía la picha llena de bichitos aún más pecadores.

PD. Yo soy mejol que el algentino de mielda que han elegido.

Rafa dijo...

Yo tengo una foto con Bakero, un portigues que duró na y menos. A ver si lo sacáis en el blog pronto!

Señor dijo...

1. A mi me gustaba Bango, pero la foto que realmente tiene valor de todas de las que habla la historia es la de Miguelo ¿Que fue de Miguelo? Tenía como cara de cerdito ¿no?

2. ¿Por qué le has puesto un dedo a los niños de la foto? ¿Para preservar su intimidad? ¿Y por qué no le pixelas la cara como todo el mundo? En serio, es algo que me tiene bastante intrigado...

3. La señora de Aitor Ocio es un pivonazo, me la he encontrado varias veces en algunos de los elegantes eventos a lso que suelo acudir y es de las que te cortan la respiración, además simpatiquísima. Pa mi la quisiera, aunque me saque una cabeza...

Rinat Rafaé dijo...

Algún día te contaré porque puse un dedo... algún día...

Dani dijo...

Yo en su día, un sábado por la mañana, acudí a la ciudad deportiva del Betis para ver el entrenamiento.
Cuál es mi sorpresa cuando llego que me veo muchas más niñas de las que suelen haber... Ese sábado, por la noche, jugaba el Betis con el Atlético, y dio la casualidad de que no entrenaba el Betis, sino el Atlético. Las niñas habían ido a ver al puñetero Torres, la manera en que mojaban las bragas esa mañana con él no era normal.
Por otro lado, decir que también se volvían locas con el Kun, con Pablo Ibáñez y con Leo Franco; y que me impresionó ver a Pernía (lo flipaba con él el año que jugó en el Getafe en el que lo llevó Aragonés al Mundial (de rebote, eso sí)).

Jean Sol Partre dijo...

Muy bueno lo de meterse en el coche de Loreto. ¿A qué edad deja uno de pedir autógrafos por dignidad?
Mi madre me ha conseguido los de Prieto y Dassaev y, ya más recientemente el de Kanoute y se hizo una foto con Navas.
Lo peor de Miguelo es que yo pensaba que era bueno, con fútbol eléctrico y vertical.
Y recuerdo a Maradona decir que confiaba mucho en jugadores como Bango.
Algún día habrá que hacer un especial de fotos con jugadores discretitos.
Saludos

Jean Sol Partre dijo...

Y esa foto... eso sí que es un retoque digital

Juanca dijo...

Algo que os puede interesar. Hoy he ido al partido de veteranos del Real Madrid en Loja (Granada) y he conseguido los autógrafos de Buyo, de Koke Contreras y el de un grande como ¡¡¡IVÁN PÉREZ!!!

Rinat Rafaé dijo...

Ojito con hablarle de nostros a Iván Pérez, Juanca que lo mismo te da una mascá!!

Juanca dijo...

Jeje... Pos calla, que esto fue que cuando acabó el partido saltó todo el mundo al campo a buscar autógrafos como fuera, y cuando vi a Iván Pérez de espaldas no sabía si era él, y estuve apuntito de gritarle ¡¡Alfonso!! Menos mal que me di cuenta que era Iván y no lo hice...