viernes, 6 de diciembre de 2013

GERVASIO SALAS VÁZQUEZ


El juvenil del Sevilla FC se ha colmado recientemente de nuevo de éxito con la conquista de un nuevo título, la Copa de Campeones y ya son varias las alegrías que esta categoría le está dando a los aficionados del fútbol de cantera, pero desgraciadamente esto no significa la llegada de nuevos chicos al primer equipo. Las estrellas de los equipos campeones en juveniles que logran llegar y asentarse se pueden contar con los dedos de una mano y así vemos como desde Pinedita a los más recientes Luis Alberto, Campaña, Cala, Bernardo, Rodri o Alex Rubio, a pesar de contar con oportunidades no se hacen definitivamente con un puesto en el primer equipo teniendo que salir en la mayoría de los casos (ya sea en forma de cesión o definitivamente) fuera de su equipo de toda la vida para buscar una oportunidad. Parece una maldición, maldición que se remontaría a 1979, cuando el Sevilla juvenil, entrenado por Manolo Cardo, se proclamó campeón de la Copa de España derrotando en la final al Bilbao Athletic. De aquella plantilla que tanto ilusionó en su día solo se asentó en el primer equipo Moisés, sin embargo la estrella era Gervasio.

Gervasio, nació en Sevilla el 29 de noviembre de 1960. Sagitario. Tras destacar en el equipo colegial del Colspe, el Sevilla lo incorporó a su cantera en categoría infantil, progresando a los años hasta llegar al juvenil que fue campeón de España. Su buena puntería ante la meta contraria le valió para que todos pusieran los ojos en él y comenzara a entrenar con la primera plantilla allá por febrero de 1982, debutando en Liga contra Las Palmas sustituyendo en la primera parte a un lesionado Ruda. No tiene más oportunidades con el primer equipo aquella temporada y su próxima comparecencia no llega hasta octubre. Visitaba el Sevilla Valladolid y ganaba plácidamente por 1-3 cuando Manolo Cardo decidió sacar a Ruda en el minuto 89 para perder un poco de tiempo. El elegido fue Gervasio y no tardó ni un minuto en mandar el primer balón que tocó a la red poniendo el 1-4 con el que definitivamente terminaría el partido. Este gol (a la postre su único gol en primera) le sirvió para contar de partida a la jornada siguiente contra la Real Sociedad, con minutos en algunos partidos de UEFA (contra el PAOK o el Kaiserslautern) y de liga en las fechas siguientes, sin embargo, Gervasio no lograba hacerse con la continuidad en el once, dado que Santi, Magdaleno, Moisés y el propio Ruda le cerraban el paso, teniendo de nuevo muy pocas oportunidades para mostrar su auténtica valía con el primer equipo. Al final de temporada el delantero tan solo había disputado 259 minutos repartidos en ocho encuentros, cinco partiendo desde el banquillo. 

La temporada 1983/84 comienza aun peor y Gervasio no juega en partido oficial, es por ello por lo que de común acuerdo con el club, se marchó al Albacete en enero de 1984 en busca de minutos. No le fue del todo mal en Albacete, jugando 14 partidos en los que marca 6 goles, por lo que regresó al inicio de la campaña siguiente, pero nuevamente volvió a no contar con la confianza del que fue su técnico en juveniles, poniéndose la cosa más oscura si cabe cuando se le apartó del equipo por ser un futbolista a ceder. Finalmente no se le encuentra acomodo y se reincorpora a los entrenamientos, pero no a los partidos ya que durante todo el año tan solo disputaría 12 minutos en la derrota sevillista en La Condomina. 

Visto que no iba a tener una oportunidad en su equipo de toda la vida y la llegada de otros delanteros como Sanabria o Nadal, le hacen aceptar la oferta del Binéfar, por aquel entonces en 2ªB y se mantuvo en el club aragonés hasta 1989, año en el que dio sus últimos coletazos como profesional en la Tercera división defendiendo el escudo del CD Tamarite al que llega acompañado por fiel compañero en el Sevilla y en el Binéfar Antoñito.

En la actualidad Gervasio regenta un bar en Llérida (Donmanué dixit) donde orgullosas cuelgan en la pared numerosas fotos de su etapa como futbolista en el Sevilla para deleitar al visitante con grandes historias llenas de cariño acerca de sus hitos futbolísticos. Si os acercáis no dudéis en charlar un rato con él.

7 comentarios:

Itsawindow dijo...

Los que tenemos ya una edad podemos afirmar que hemos visto a Gervasio una mañana dominguera en el S.P.,jugando con el Sevilla At. Ole la entrada.

Chocolá dijo...

Creo que Rafa Paz es un gormiti evolucionado de Gervazio.

Amate Preacher dijo...

Es que hay que ser grandes para poner una entrada a Gervasio.

Rinat Rafaé dijo...

Gracias monsieur predicador. El resto del vulgo no lo ha entendido así, por l oque espero pueda poner de "estrangis" un enlace al artículo en su próxima hoja parroquial

Camilo Landaluce dijo...

Sí señor , jugador valiente con mucha velocidad y chute. Un saludo desde Sevilla de un ex-salesiano.

Unknown dijo...

Tengo el honor de ser una persona cercana a Gervasio y puedo confirmar, que tiene una clase, un encanto y es un orgullo tenerlo cerca y haberlo conocido, una sevillista......

jose dijo...

Jugué con Gervasio en el colegio y veía partido suyos con el sevilla juvenil y sevilla atlético y nunca entenderé que no llegará hacer el crack que se esperaba, le he visto hacer cosas en un campo de fútbol que ni Maradona, le perdió su mala cabeza…talento y calidad para ser un crack, lastimas de mi amigo Gervasio, hace 40 años que no lo veo, aunque sé que actualmente vive en Triana.