viernes, 16 de octubre de 2015

EL AUTOGOL DE DASSAEV



El sorteo de los emparejamientos de Copa nos ha deparado un Logroñés - Sevilla que nos trae al recuerdo uno de los momento más esperpénticos de finales de los 80 que seguramente andará en algún rincón de la memoria de todos aquellos que los 30 ya no los cumplen.

Corría el gélido 15 de enero de 1989 cuando el desaparecido CD Logroñés visitaba el Sánchez-Pizjuán. La portería hispalense estaba defendida por el mito Rinat Fayzrakhmanovich Dasayev que disputaba su séptimo partido como sevillista. Corría el minuto 50 de partido cuando Adolfo Muñoz remató como pudo y sin mucha fuerza un melón que le habían enviado desde la banda, el remate no iba fuerte pero sí estaba muy cercano a la boca de gol y la oportunidad era clara. Dassaev, con buenos reflejos  acertó a despejar el balón primero y a atraparlo después demostrando algunas de las condiciones por las que lo habían nombrado mejor portero del mundo tan solo unos meses atrás cuando de repente ocurrió algo inaudito...

Cuando parecía que el ruso tenía el balón atrapado y bien atrapado en la arena  que solía rellenar el área del portero hasta hace unos veinte años, el esférico, como dominado por un efecto mortal digno del mejor chut con unas  Predator se le escurrió al cancerbero soviéntico de los brazos, dio en el poste y traspasó la línea de gol introduciéndose en la portería. Acto seguido el bueno de Rinati (con menos vergüenza que el peluquero de Marinakis) se levantó y alzó la mano con un gesto como  queriendo decir “¡No vale, no vale!” ¿Qué no vale Rinati? ¿Qué cojones pensabas que estábamos en el patio del colegio? ¡Claro que valía y además si era gol era por tu culpa! Que ya puestos a evadir responsabilidades podría haber abroncado al defensa más cercano (técnica muy de Beto), haber discutido con el árbitro sobre la idoneidad del balón o haber maldecido a la tierra mojada que hizo que se te escurriera ¿pero intentar que anulasen el gol como si no hubiera pasado nada? ¿Es eso lo que te enseñaron en las espartanas escuelas de Astrakan?

Aquella acción marcó a la prensa (que se colussokukletizó por un día) y a los aficionados que hasta entonces idolatraban al portero ruso (excepto a los confiados niños) pensando que había llegado un muro infranqueable a su ciudad, había quien incluso lo exculpaba diciendo que en Rusia eso era como sacar el balón fuera para que atendieran a un compañero (¬¬) y junto con su caída al foso de la Universidad, constituye el binomio de jugadas más recordadas del otrora sucesor de Yashin en las dos temporadas que visitó la casaca nervionense. 

4 comentarios:

Alejandro75 dijo...

Menos mal que por aquella época estaba Gorbachov dirigiendo la URSS; si llega a estar Stalin se lo carga por humillar el nombre de la URSS

Anónimo dijo...

Y tambien un
Betis-Sporting
Aficiones hermanadas :)
Eso si a Jony no os lo llevais...y si os lo llevais sera por dinero+Vadillo

Fesaro dijo...

En cierto modo me recuerda al de Arconada en la eurocopa de Francia

Sevillista de Gelsenkirchen dijo...

Un gol que no tiene nada que envidiar al que se metió el mono Burgos en el Pizjuán... Que por cierto, actualmente está para participar en la báscula