miércoles, 2 de julio de 2014

SANDRO MARKOVIC


Imaginen ustedes que están en su casa tranquilamente, con su vida bien resuelta: Su mujer, sus hijos, su televisión, la despensa llena, la comida recién hecha y todo este tipo de cosas que habitualmente consideramos como normales cuando de repente de un día para otro desaparece todo. Simplemente te quedas sin nada. Vivir una guerra tiene que ser una de las experiencias más jodidas que le puede pasar a un ser humano, no solo se acaba tu vida como la has conocido sino que además tienes que pelear contra tu amigo, contra tu vecino, contra tu hermano. En mayo de 1990 el ambiente estaba más que caldeado en Yugoslavia, dicen incluso que aquella patada de Boban a un soldado serbio fue la mecha que simbolizó el inicio de la guerra en los Balcanes aunque el conflicto bélico tardaría casi un año en iniciarse.

A aquella extraordinaria generación de jugadores no le quedaba otra que lenta e incesantemente exiliarse de su país natal a otras ligas extranjeras con una consigna clara, si querías sobrevivir tenías que salir de allí. Los superclase no tuvieron problemas en encontrar un equipo que los acogiera, en España el primero en llegar fue Prosinescki al Real Madrid, más tarde lo harían al Sevilla Suker y Petrovic y a partir de ahí decenas y decenas de jugadores llegaban a la Liga huyendo del horror mientras miraban de reojo como sus compatriotas y familiares permanecían en peligro. 

Lógicamente una situación como ésta deja todo tipo de historias verdaderamente sorprendentess, valgan como ejemplos el de Lukic, aquel campeón de Europa que jugó en el Atlético de Madrid y en el Marbella y que dejó el fútbol para alistarse como soldado o el de Mihajlovic, comprando armas para las milicias serbias (desde aquí recomendamos igualmente el visionado del documental “Hermanos y enemigos  que relata la historia del deterioro de la relación entre Divac y Petrovic por culpa de la Guerra y que plasma muy bien el ambiente en la época). Casi una década después aun resonaban los ecos del conflicto. Hoy vamos a centrarnos en una de ellas sobre un jugador que casi podriamos definir como anónimo pero que les aseguro es igual de impactante: Sandro Markovic.

Sandro Markovic era croata y futbolista. No sabemos en qué ciudad ni cuando nació, ni en que equipos jugó, si era bueno o malo, si era una joven promesa o un veterano ya experimentado, lo único que conocemos es que fue uno de los tantos civiles que no tuvo la suerte de poder escapar de una guerra en la cual lo perdió absolutamente todo, incluyendo a su mujer y a su hijo. Lo cogieron preso y durante seis meses estuvo en un campo de concentración hasta que vaya usted a saber cómo acabó en Écija donde pudo sobrevivir gracias a  la caridad de una Parroquia. A las semanas de llegar se descubrió que había sido futbolista lo que le llevó a hacer una prueba con el Écija Balompié para la temporada 1995/96 estando el equipo recién ascendido a segunda. Es el hombre que en la foto se encuentra entre Gordillo y Manolo Wic.

Durante el mes de julio Markovic estuvo entrenando con el equipo astigitano, que se volcó en intentar recuperar tanto física como psicológicamente al jugador, pero a la hora de la verdad, el jugador no daba la talla para una exigente segunda división y se descartó su fichaje, desconociendo que fue de él a partir de ese momento.

Sandro Markovic no consta como jugador del Écija en ninguna base de datos pues oficialmente nunca llegó a ser jugador azulino, sin embargo el croata sí aparecía en el PcFútbol 4.0 donde mencionaban su horrible historia, lo que llamó la atención de miles de usuarios del popular juego, motivo por el cual no cayó en el olvido de muchos aficionados. Desde aquí hacemos un llamamiento para todo aquel aficionado del Écija (o del fútbol en general) que tuviera conocimiento de esta historia por si pudieran arrojarnos algo de luz sobre qué fue de Markovic.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Una historia entrañable, que os hace aún más grandes. Enhorabuena.

Flimif dijo...

Hola a todos, acabo de llegar de viaje de Croacia y curiosamente me he encontrado en Dubrovnik a un hombre que decía ser Markovic, yo no conocía su historia, pero loq que me contó y loq he leído concuerda bastante. Nos dijo que se fue de dubrovnik tras perder a su hija, y creí entender q también a su mujer, en los bombardeos a dubrovnik. Se fue a España haciendo autostop a Ecija, tardo 7 días y no se si allí lo acogió un cura, jugo como futbolista, o al menos eso dijo, q también estuvo en Logroño y Madrid viviendo, no se si también jugando en algún equipo. Un abrazo a todos

Rinat Rafaé dijo...

IMPRESIONANTE testimonio amigo Flimif!!

No podría usted ampliar algo más esa información ¿se parecía al hombre de la foto? ¿Sabe si llegó a jugar en algún equipo más? ¿A qué se dedica actualmente?

Muchas gracias por compartirlo con nosotros!

Flimif dijo...

Hola otra vez, se parecía al hombre de la foto, pero mayor, evidentemente. Jugó en dinamo de zagreb, Ecija, logroñes y algún equipo de Madrid, aunq no se si realmente jugo, en esos o en alguno mas. En la actualidad no se a q se dedica, me lo encontré tomandose unas cervezas en el casco antiguo de dubrovnik, nos oyó hablar español y se nos acerco a invitarnos a unas cervezas. Nos dijo q conoció a Gordillo, Jesús Gil, mayor oreja, y alguno mas q no recuerdo. Y algo de un representante de Zamorano y redondo, no se si seria el suyo o un compatriota.
Y creo q eso es todo loq recuerdo :)

Rinat Rafaé dijo...

Pues muchísimas gracias Flimif por esclarecernos un poquito la historia de Markovic!!

Como demos con él le vamos a proponer una entrevista del tirón ¡¡la de cosas interesantes que tendrá que contar!!