viernes, 25 de julio de 2014

JOHANN LOUIS FRANÇOIS VOGEL


Uno puede pensar que un tío que viene de Suiza, la tierra de los relojes, sería una persona seria y disciplinada. Un profesional de pies a cabeza que nunca faltaría al cumplimiento de su deber y que acometería su trabajo con la máxima eficiencia.

Pues el club que fichó al alemán negro, al brasileño rubio, al único argentino sin carácter y que, cuando fichó un turco para darle carácter al equipo, fichó a un brasileño nacionalizado, fue el club que se trajo a Johann Vogel, el único suizo vago.

Porque Vogel era de esos que se levanta a las doce de la mañana, baja la persiana y se acuesta otra vez. De los que duerme con una botellita al lado de la cama para no tener que levantarse al baño en mitad de la noche. Tan flojo que las pastillas de valium toman Vogels para dormir.


Johann Vogel nace por cesárea y repitiendo “cinco minutitos más” el 8 de Marzo de 1977 en Ginebra. Tuvo problemas de nutrición de pequeño porque los padres no conseguían despertarle para que tomara la teta. Esta circunstancia en sus primeros meses de vida fue la que recibió las culpas de que, en una familia donde todos medían más de 1.90, él se quedara en 1.77, pero en realidad se quedó ahí porque no quería que le pidieran que cogiera el bote del estante más alto de la alacena.

Johann iba haciéndose mayor sin levantarse del sofá hasta que un día su señor padre y su señora madre, hasta los mismísimos del niño, decidieron ponerle los puntos sobre las íes y decirle que se buscara una ocupación en la vida y se dejara de hacer la fotosíntesis. Después de que su padre le dijera que nanay a sus primeras ideas de hacerse sastre de Tarzán, Rey Mago y demás chistes estándar que aprendimos viendo “Genio y figura”, vio como su progenitor le levantaba del sofá a la fuerza, con lo que su culo se despegó del asiento como una magdalena se despega del papel, y lo llevó a un campo de fútbol a hacer una prueba para el conjunto amateur del Meyrin.

El entrenador le preguntó de qué quería jugar, y como de delantero hay que pelearse con los centrales, de central te peleas con los delanteros, de lateral o extremo te pasas el partido corriendo por la banda y de portero te tienes que tirar al suelo a por el balón salvoque seas Andersen, pues acabó de mediocentro defensivo. Le dijeron que se pusiera en medio del campo y que al rival que pasara por al lado le quitara la pelota.

Y para sorpresa generalizada no se le daba mal, así que le aceptaron en el equipo y allí empezó su carrera futbolística. En 1992 pasó a un equipo profesional, el Grashoppers de Zurich, donde estuvo hasta 2005 y nunca se terminó de adaptar, le estresaba jugar en un equipo llamado los Saltamontes.
Firma por el PSV. Le gustaba lo de que un equipo fuera conocido por un acrónimo ya que era mucho menos cansado que decir el nombre completo. Mientras tanto se hace un fijo en la selección helvética, con la que disputa la Euro 96, la Euro 2004 y el Mundial 2006.

En 2005 firma por el Milán y ahí empiezan sus problemas. Conocidos son los duros entrenamientos a los que son sometidos los jugadores en el Calcio. Vogel lo pasa mal y apenas juega 14 partidos. Tras un mal año quiere una salida del club.

La oportunidad llega cuando el equipo rossonero ficha a Ricardo Oliveira y el suizo llega al Betis como parte del traspaso. Un internacional prestigioso y reputado que tenía buen cartel y que podía haber sido una pieza clave del equipo heliopolitano durante varias temporadas. De hecho no empieza nada mal el campeonato, pero todo se tuerce cuando el entrenador, Jabo Irureta, le pide más intensidad en un entrenamiento y Vogel, indignado porque pensaba que el tópico de que en Andalucía no se trabaja era cierto y que por eso había venido, le espetó un agresivo “yo no soy tu perro al entrenador vasco, que desde ese momento le hizo la cruz y le borró de las convocatorias, quedándose en 17 partidos jugados, 14 como titular. 

Como la situación se hace insostenible hay que buscarle al de Ginebra (mira, como Reyes) una salida. Lopera quiere mandarle al Cádiz, por entonces en Segunda. El suizo se informa sobre la antigua Gadir y lo que ve le mola, pero luego se entera de que eso era una chirigota, que en realidad están actuando y que llevan muchas horas de ensayo detrás, así que se niega en redondo.

La temporada 2007-08 la inicia en el Betis, pero sin ficha, y Vogel denuncia al club por impagos e incumplimiento de contrato. Finalmente se llegó a un acuerdo en el mercado invernal y se le largó al Blackburn Rovers, donde apenas jugaría siete partidos en media temporada.

Se supone que tras su corta experiencia en la Premier se había retirado, pero en el sumun de la flojera se puede decir que Vogel era tan vago, tan vago que volvió, tras dos años y medio, en febrero de 2012, a jugar tres partidos con el Grashoppers, únicamente para poder retirarse por segunda vez.

4 comentarios:

Cyborg 77 dijo...

jajaja muy simpatica la entrada

Cuando llegó al Betis pensé que era un jugador que iba a triunfar y se convertiría e una de las revelaciones de la Liga...jajaj y no es broma

Rinat Rafaé dijo...

Por menos de eso te ficha el Barcelona como director deportivo Cyborg77!!

Fede dijo...

Se echaba de menos que hablarais sobre este tío,aunque para mí ha sido de los jugadores más desapercibidos que han pasado últimamente por la ciudad.
La verdad es que muchos de los fichajes del Betis desde ese año hasta ahora han demostrado un nivel similar a los que hacía el Sevilla en la 2ª mitad de los 90.

Alfonsobis dijo...

Que de paquetes vinieron con el dinero de Joaquín... todavía se espera también por aquí a Wagner, Damiá o Caffa.